“Que cada nuevo año encuentre una nueva versión de ti mismo”
Benjamín Franklin
Si algo es habitual en estas fechas son los propósitos de año nuevo. Como cada fin de año, nos proponemos objetivos a cumplir en los siguientes meses .
Queremos estrenar el año con retos que a veces hemos ido posponiendo y en la ilusión de que marcarnos la fecha en el calendario nos dará el pistoletazo de salida.
Así, cada uno establece sus prioridades pero no suelen faltar propósitos como comer sano y bajar de peso, hacer ejercicio, dejar de fumar, tomar menos alcohol, estudiar más o gastar menos; pero también pasar más tiempo con la familia, aprender a decir “no”, reducir el estrés o apuntarse a una actividad gratificante.
Es cierto que muchas de estas resoluciones no se cumplirán, pero los propósitos de año nuevo significan querer ser optimistas y darse otra oportunidad, no importa que el año anterior ya lo hayamos intentado. Estos propósitos expresan el deseo que todos tenemos de ser positivos, felices y eficaces en lo cotidiano. No sabemos todavía si esta vez lo conseguiremos o cuánto tiempo nos durará la motivación pero sabemos que tener el propósito es el primer paso para conseguirlo.
«Los propósitos de año nuevo significan querer ser optimistas y darse otra oportunidad»
Y ponerse fecha también es importante, porque permite “prepararse” mentalmente manteniendo previo al cambio una época en la que todavía no hemos cumplido el objetivo pero en la que podemos estamos elaborar el plan para conseguirlo. Proponerse una fecha puede significar posponer pero también puede significar comprometerse. Por ello, para que los propósitos se cumplan y sean todo un éxito, la clave está en reajustar y reflexionar honestamente si estos deseos se amoldan a nuestras verdaderas capacidades y posibilidades de mantener ese compromiso. Es importante buscar un equilibrio entre lo que queremos y lo que podemos hacer, estableciendo metas que podamos cumplir para evitar sentirnos frustrados. Cuanto más simples y menos numerosos sean nuestros objetivos, mejor. Una larga travesía empieza con un simple paso y conseguir mantener un pequeño cambio, puede tener un “efecto dominó” y generar en nuestra vida cambios de mayor alcance.
«Es importante buscar un equilibrio entre lo que queremos y lo que podemos hacer»
Si uno de tus objetivos para el nuevo año es aprender a cómo motivar a las personas a las que ayudas a que consigan sus objetivos podemos ayudarte a conseguirlo.